Hogar y Convivencia con Perros
Los perros son animales que se adaptan fácilmente a vivir en un hogar humano, siempre que se les ofrezca un ambiente adecuado, cómodo y seguro. Además, los perros son capaces de establecer vínculos afectivos con las personas que conviven con ellos, siempre que se les trate con respeto, cariño y coherencia. En esta página encontrarás artículos sobre cómo preparar tu hogar para recibir a un perro, cómo educar a tu perro para que se comporte correctamente en casa y cómo mejorar la relación con tu perro y con el resto de la familia.
Preparar el hogar para un perro
Antes de adoptar o comprar un perro, es importante preparar el hogar para que sea un lugar adecuado para su bienestar. Algunos aspectos que hay que tener en cuenta son:
Elegir un espacio para el perro: el perro debe tener un lugar propio donde pueda dormir, comer y descansar. Este lugar debe ser tranquilo, limpio, confortable y accesible para el perro. Puede ser una cama, una cesta, una caseta o una manta, según el tamaño y las preferencias del perro.
Acondicionar el hogar para el perro: el hogar debe ser un lugar seguro para el perro, donde no haya objetos peligrosos, tóxicos o que puedan dañar al perro o al mobiliario. Hay que revisar el hogar y eliminar o guardar los objetos que puedan suponer un riesgo, como cables, plantas, medicamentos, productos de limpieza, etc. También hay que proteger las zonas que no queramos que el perro acceda, como el baño, la cocina o las habitaciones, con puertas, barreras o vallas.
Proveer al perro de lo necesario: el perro debe tener todo lo que necesita para su cuidado y su entretenimiento. Esto incluye un comedero y un bebedero, un collar y una correa, un cepillo y un champú, un transportín y una placa identificativa, y varios juguetes y premios. Estos objetos deben ser de buena calidad, adecuados al tamaño y al tipo de perro, y renovarse cuando sea necesario.
Educar al perro para el hogar
Una vez que el perro llega al hogar, es importante educarlo para que se comporte correctamente en casa y respete las normas de convivencia. Algunos aspectos que hay que enseñar al perro son:
Hacer sus necesidades fuera de casa: el perro debe aprender a hacer sus necesidades en la calle o en un lugar habilitado para ello, y no en el interior de la casa. Para ello, hay que sacar al perro con frecuencia, especialmente después de comer, beber, dormir o jugar, y premiarlo cuando haga sus necesidades en el lugar correcto. También hay que limpiar los posibles accidentes sin regañar ni castigar al perro, y evitar que vuelva a acceder a ese lugar.
No morder ni arañar los muebles: el perro debe aprender a no morder ni arañar los muebles, las paredes, las cortinas o cualquier otro objeto de la casa. Para ello, hay que proporcionarle juguetes adecuados para que pueda morder y masticar, y desviar su atención cuando intente morder algo indebido. También hay que evitar dejar objetos tentadores al alcance del perro, y aplicar productos repelentes o protectores en los muebles más vulnerables.
No ladrar ni aullar en exceso: el perro debe aprender a no ladrar ni aullar en exceso, especialmente cuando se queda solo en casa o cuando hay visitas o ruidos. Para ello, hay que ignorar al perro cuando ladre o aulle sin motivo, y premiarlo cuando se calle o se calme. También hay que evitar dejar al perro solo durante mucho tiempo, y proporcionarle juguetes o música que lo entretengan y lo relajen.
Mejorar la relación con el perro y la familia
El perro es un miembro más de la familia, y como tal, debe recibir el afecto, la atención y el respeto que se merece. Algunos aspectos que hay que tener en cuenta para mejorar la relación con el perro y la familia son:
- Establecer una rutina: el perro necesita tener una rutina que le aporte estabilidad, seguridad y confianza. Esta rutina debe incluir horarios fijos para comer, pasear, jugar y descansar, así como unas normas claras y coherentes que el perro debe cumplir. Todos los miembros de la familia deben seguir la misma rutina y las mismas normas con el perro, para evitar confusiones y contradicciones.
- Comunicarse con el perro: el perro necesita comunicarse con las personas que conviven con él, y para ello, hay que aprender a interpretar su lenguaje corporal, sus vocalizaciones y sus expresiones faciales. También hay que enseñar al perro a entender nuestras palabras, nuestros gestos y nuestro tono de voz, y usarlos de forma adecuada y consistente. La comunicación con el perro debe ser clara, positiva y respetuosa.
- Compartir momentos con el perro: el perro necesita compartir momentos con las personas que conviven con él, y para ello, hay que dedicarle tiempo y atención. Estos momentos pueden ser de juego, de paseo, de caricias, de aprendizaje o de relajación, según el momento y el estado de ánimo del perro y de la persona. Estos momentos refuerzan el vínculo afectivo, la confianza y la comprensión entre el perro y la familia.
En esta página, te ofrecemos más información y artículos sobre Hogar y Convivencia con Perros de tu perro. Podrás aprender más sobre los tipos de necesidades de tu peludo, y qué consejos seguir.
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